Just two weeks ago at General Convention, we welcomed Archbishop Hosam Naoum of the Episcopal Diocese of Jerusalem and heard him speak passionately about peace and the life-saving work of the Al-Ahli Anglican Hospital in Gaza. Today I am deeply troubled to learn that the Israeli Defense Forces closed this hospital.
We stand in solidarity with our Anglican family, including the Archbishop of Canterbury, against the closure and evacuation of this vital diocesan health ministry. This action violates the dignity of already-vulnerable people and is against international humanitarian law.
Let us pray particularly for the safety of the hospital’s patients and staff—and those who had been sheltering at the hospital who are now displaced again.
As a church, we again call for a ceasefire, for humanitarian aid to flow freely to all in need, and we pray for an immediate end to violence against civilian populations.
I also want to encourage Episcopalians to join the Episcopal Public Policy Network to receive updates and action alerts so you may advocate effectively to your elected representatives.
And as the prophet Micah said, may God give all of us the will and the courage to do justice, love mercy, and walk humbly with our God.
The Most Rev. Michael B. Curry
Presiding Bishop and Primate
The Episcopal Church
Declaración del obispo primado Michael Curry sobre el cierre del hospital anglicano en Gaza
Hace apenas dos semanas, en la Convención General, recibimos al arzobispo Hosam Naoum de la Diócesis Episcopal de Jerusalén y lo escuchamos hablar apasionadamente acerca de la paz y de la labor, en pro de salvar vidas, del Hospital Anglicano Al-Ahli en Gaza. Hoy me siento profundamente preocupado al enterarme de que las Fuerzas de Defensa Israelíes cerraron este hospital.
Nos solidarizamos con nuestra familia anglicana, incluido el arzobispo de Cantórbery, contra el cierre y la evacuación de este vital ministerio de salud diocesano. Esta acción viola la dignidad de personas que ya son vulnerables y va en contra del derecho humanitario internacional.
Oremos particularmente por la seguridad de los pacientes y el personal del hospital, y de aquellos que se habían refugiado en el hospital y que ahora están nuevamente desplazados.
Como iglesia, exigimos nuevamente un alto al fuego, para que la ayuda humanitaria fluya libremente a todos los necesitados y oramos por el fin inmediato de la violencia contra la población civil.
También quiero alentar a los episcopales a unirse a la Red Episcopal de Política Pública para recibir actualizaciones y alertas de acción para que puedan abogar con eficacia ante sus representantes electos.
Y como dijo el profeta Miqueas, que Dios nos dé a todos la voluntad y el coraje para hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con nuestro Dios.
Rvdmo. Michael B. Curry
Obispo Presidente y Primado
de la Iglesia Episcopal